miércoles, 20 de mayo de 2009

¡EXCELENTE NOTA PERIODÌSTICA DE CLAUDIA CHÀVEZ, ALUMNA DE 4TO. AÑO DEL PROFESORADO EN LENGUA Y LITERATURA, SOBRE EL PROBLEMA DE LAS TITULARIZACIONES!

La oculta e infeliz cara de las titularizaciones terciarias

La resolución, ambigua en muchos ítems, atentó contra la calidad educativa de futuros profesores. Perdida de especificidades, incremento encubierto de horas y malograda reparación histórica.


Tras veintiún años sin regularizar adecuadamente la situación laboral de una gran porción de docentes terciarios, y a instancias de la resolución Nº1427, el Ministerio de Educación provincial titularizó el pasado 7 de mayo, a unos 3000 profesionales del dicho nivel. No obstante cumplimentada la necesaria y postergada novedad, lejos de instaurarse ésta en un marco de absoluta transparencia acarreó situaciones que a criterio de muchos actores educativos, son por lo menos infelices e injustas.

En todo el terreno santafesino numerosas casas de estudios manifestaron en su momento la ambigüedad del documento ministerial, situación que hizo necesaria reuniones y encuentros para aclarar la vaguedad de algunos puntos. Sin obtener resultados del todo convincentes, el escalafonamiento siguió adelante y de él se obtuvieron los postulantes y finalmente docentes titularizados.

Los reclamos no se hicieron esperar, al tiempo que tomaron pública notoriedad las tergiversaciones que la supuesta “reparación histórica” conllevó. Tal es el escenario que viene franqueando la comunidad del IES Nº 28, “Olga Cossettini”, quienes pese a reivindicar la importancia de la efectivización, manifiestan una serie de desprolijidades que afectaron profundamente su calidad institucional, al tiempo que entienden, fue desacreditada la labor sostenida durante años por la junta de escalafonamiento interna.

Más allá de ambas consideraciones, las voces del establecimiento se alzaron significativamente contra la habilitación que otorgó la convocatoria de posibilitar a docentes, que si bien acreditaban antigüedad en el nivel, no poseían experiencia en la cátedra específica en la que se desempeñarían.

La Rectora del establecimiento, Cristina Wheeler, así lo expone; “cuando a fines de 2008 salió el decreto proveímos que se presentarían dificultades. Ello debido a las pocas precisiones establecidas, puesto que si se trataba de una ´reparación histórica´, como se promulgaba, lo correcto hubiese sido que cada profesional sea considerado según su propio ID, es decir, en el espacio frente al que estaba en ese momento. El problema fue que esta resolución habilitó una especie de pseudo-escalafón para hacer un segundo ofrecimiento, y es ahí donde empiezan los inconvenientes. A raíz de esto, mucha gente entendió que se trataba de una especie de escalafón definitivo de interinatos y suplencias por lo cual se anotó en espacios que podríamos llamar de los más “alocados”.

Así se dieron situaciones en las cuales, por ejemplo; en una materia nominada “Análisis del discurso” se inscribieron docentes de matemáticas, y esto por el sólo hecho de la denominación “análisis”. Ante el reclamo, este tipo de error fue salvado, sin embargo nosotros seguimos sosteniendo que esto es insuficiente, el nivel superior tiene diferencias con los otros niveles, justamente porque se deben tener en cuenta las especificidades”

La demanda reviste tal proporción que la misma rectora explica como en algunos casos la sombría norma permitió que algunos docentes se anotaran en hasta cien espacios curriculares, lo cual evidencia sin ningún velo que más allá de una reparación histórica se trató, según exponen, de “un incremento de horas encubierto”.

Pero los desaciertos subyacen todo el decreto, lo que permitió que se multiplicaran resquicios por doquier, perjudicando ostensiblemente a profesionales quienes, según lo testimonian los reconocidos escalafones del IES Nº 28, poseen una idoneidad incuestionable. Tal es el caso de profesores como María Gabriela Battaglia y Claudio Del Maschio quienes han sido fuertemente afectados. Al respecto Battaglia hace algunas salvedades “cuando llega la resolución vemos que lo que se privilegia es la antigüedad, pero con ciertos pre supuestos que la ministra anota. El más importante de ellos, según se enuncia, es ´haber pasado por un estricto proceso de selección por antecedentes profesionales´. Es decir, lo justo para poder titularizar es que el docente, además de su antigüedad esté debidamente capacitado, pero esto no se tuvo en cuenta puesto que hay profesores que han titularizado y no poseen el puntaje mínimo requerido. En mi situación en particular, por ejemplo, me ha desplazado un docente con puntaje cero. En estos casos ¿dónde esta el estricto proceso de selección que desde el Ministerio se propone? y vale cuestionar también ¿qué hacer con todos los años que uno ha dedicado al perfeccionamiento, siempre tan exigido por el ministerio? Además de estas consideraciones, agrega la docente “al mismo tiempo de tratarse de una denigración para un educador que fue calificado, también lo es para quienes son parte la junta de escalafonamiento institucional.

Los escalafones no los hace cualquiera, y no es producto un trabajo sencillo, pero todo esa labor fue borrada de un plumazo, y borrar esto no es más que suprimir lo que hoy se necesita para mejorar la calidad educativa; la carrera docente”.

En coincidencia con lo planteado por la colega, Del Maschio adiciona “es importante recalcar que estamos totalmente de acuerdo en que una persona que durante mucho tiempo estuvo frente a una cátedra, merece sin lugar dudas ser titularizado. Que quede claro que no pretendemos quienes estamos en estas condiciones titularizar en este momento, pero lo que sí planteamos es tener la posibilidad de hacerlo cuando sea adecuado. Es decir, que no se convierta esto, que es llamado ´concurso´ - con cierto descaro a mi parecer- en un incremento de horas encubierto. Dado que como se ha concretado en eso se ha convertido; muchos trataron sólo de incrementar su carga horaria por sobre la carga horaria de otros”.

No obstante la posición de los directamente afectados, los desatinos han sido criticados tanto por personal, incluso beneficiado con la titularización, como por los últimos y más olvidados actores; los propios alumnos. María Elena Besso Pianetto, es una de las profesionales que gracias a la resolución titularizó, sin embargo la novedad no reviste toda la satisfacción que debería porque reconoce el justo reclamo de compañeros afectados; “a muchos nos preocupa el proceso de empobrecimiento de las diferentes carreras que las incongruencias de esta resolución va a generar. Y esto ha derivado en un claro malestar entre los compañeros y entre los propios estudiantes. Los alumnos se reconocen como lo más afectados en esta situación, saben que van a ser perjudicados, ya que quienes hasta hace poco eran su docentes, con un reconocido y alto grado de calificación, serán remplazados por otros que no tienen la trayectoria que es de desear en la materia específica siempre que hablamos de formación de nivel superior”.

En concordancia con lo antedicho, el disgusto del estudiantado ha tomado diferentes concreciones; carta emitida a la Junta Provincial, asambleas, manifestaciones públicas, volanteadas y una constante denuncia de lo que entiende es el vaciamiento de la calidad educativa de los profesorados. Julio Barrentos, alumno de Historia, así se explaya “esta injusta titularización que nos privará de educadores idóneos va en total detrimento de nosotros como futuros docentes, vamos a quedarnos llenos de baches, de agujeros. Baches que bien podrían no existir si tuviéramos formadores debidamente capacitados en su especificidad. Nuestro nivel académico está seriamente afectado puesto que cualquiera puede tomar cualquier puesto”.

Con las titularizaciones ya concretadas, las esperanzas no abundan. El Ministerio no reconsideró los casos particulares, ni enmendó en su momento las fallas expuestas que hicieron posible las injusticias, hoy parece inverosímil apostar a una justa revisión. El sistema, catalogado por muchos como perverso, sigue apostando a denigrar la educación ni más ni menos con aquellos que en un futuro estarán frente a las aulas.


Claudia Chávez

2009-05-19

Lic. Beatriz Priotti Editor Responsable